28 Abr En estos tiempos COVID-19
En estos tiempos de covid19 nos encontramos en las organizaciones situaciones difíciles de abordar por diferentes motivos.
Por un lado, nuestra actividad y posicionamiento en el mercado nos enfrenta a escenarios inciertos y desconocidos, en algunos casos dramáticos por su impacto negativo derivado de la paralización total de la actividad. Para una generalidad, por una mayor o menor afectación en una parte importante de la cadena de valor de la empresa. Finalmente para otros, considerados esenciales (desgraciadamente los menos), por las dificultades de adaptación a la avalancha de necesidades de sus clientes, las dificultades de producción, logísticas, de abastecimiento o de financiación.
En estos tiempos las empresas han de diseñar diferentes estrategias para atacar el hoy y en paralelo el mañana, estrategias de defensa y/o ataque, de expansión y/o retracción, de conservación y/o innovación, de avance y/o retroceso, de reinvención y/o de vuelta a los orígenes. Y digo “y/o” para cada una de ellas porque probablemente ninguna sea totalmente pura y se requiera un análisis específico para cada cliente, cada producto o servicio, para cada gasto o inversión, en definitiva, para cada toma de decisiones relevante para la empresa.
Para mi en estos tiempos, más que nunca, incido en la importancia de entender que cualquier estrategia corporativa va a tener que ser puesta en marcha y llevada a cabo por los diferentes equipos que conforman nuestra organización. Los equipos son personas, seres humanos inmersos no solo en las incertidumbres de la empresa sino también en las suyas propias, bombardeados de informaciones no siempre veraces ni bienintencionadas, por medidas de las instituciones que no siempre comprenden, con familiares y amigos que están sufriendo también distintas situaciones; con miedos más o menos racionales, pero miedos al fin y al cabo, miedos sobre temas nucleares como la vida, la salud, nuestros mayores, el estilo de vida perdido en estos tiempos y el que tendremos cuando pase la pandemia y, en muchos casos, los derivados del trabajo, el miedo al contagio en la propia empresa, la gestión del estrés propio y el de los demás, la más que probable volatilidad del empleo, o directamente su pérdida y lo que conlleva, y cómo haremos frente al día a día o a un futuro cercano.
En estos tiempos, más que nunca, las organizaciones van a forjar un tipo de relación con sus empleados y deben tener muy presente que ésta afectará a la visión sobre el liderazgo empresarial presente y futuro percibido por sus colaboradores. Es un momento de fijación del Liderazgo Empresarial, con mayúsculas, de toma de consciencia de qué y cómo se hace, porque creará en el corazón de las personas un estilo que sin duda dejará huella. Este Liderazgo Empresarial lo gestionan personas también, y en primer lugar el Comité de Dirección. Sus miembros deberán incluir como prioridad en su agenda diseñar ese particular modo de creación y gestión del liderazgo, qué color y tono ha de tener, cómo se transmitirá, qué estilos y en qué valores se sustentará. Y deberán encargarse en primera persona de que impregne a todos los miembros de la organización, con especial atención a cómo llega a cada uno de los empleados a través de los mandos intermedios, nadie debería mirar hacia otro lado ni delegarlo en su totalidad.
En estos momentos tenemos la oportunidad de reelaborar o fortalecer el liderazgo en nuestra organización, tratando con valentía a nuestros empleados como adultos colaboradores, que son conocedores de que será necesario tomar medidas difíciles, contando con ellos y con la sensibilidad con la que están viviendo estos momentos a la hora de determinar, compartir y comunicar las estrategias que se vayan a llevar a cabo.
Fernando Moreno Muela
Director de Consultoría Estratégica de RRHH
Aira Consultores
No Comments